Al irnos de Buenos Aires sentimos un poco de nostalgia y no nos hubiese importado quedarnos más tiempo porque nos hemos sentido como en casa. Gran parte de la culpa la han tenido nuestros anfitriones, Patricia, nuestra couch y Laura y Nico, una pareja majisima que se puso en contacto con nosotros a través de la web y nos abrió las puertas de su hogar. No podemos estar más agradecidos! todos han cuidado de nosotros, nos han tratado rebién y no nos han dejado pasar hambre! con ellos hemos probado la gastronomía local y han hecho de nuestro paso por Buenos Aires una experiencia inolvidable! :)

Los 4 primeros días estuvimos en casa de Patricia y su hija María, en su piso situado en el barrio de Belgrano. Ella está en couchsurfing pero la conocimos a través de nuestros amigos y viajeros,
Txell y Xavi, que ya estuvieron aquí y nos pasaron el contacto. Como era entre semana sólo coincidíamos por la tarde cuando ella volvía de trabajar pero tuvimos tiempo suficiente de compartir buenos momentos, largas charlas hasta medianoche y sobretodo, las cenas. Cada día la preparaba uno, el primer día yo hice nuestra "típica" tortilla de patatas pero ella lo acompañó con unos buenos "bifes" de ternera (entrecots)!

Otro día nosotros hicimos empanadas, algo repopular acá y que encontrarás en cualquier lugar de Argentina, pero la fusión de mi receta con los truquillos de Patricia resultó! y nos salieron unas empanadas riquísimas! :) eso si, mientras se cocina en esta casa no puede faltar una buena copa de vino ;P

Llegó el fin de semana y cambiamos de casa. Nos encontramos con Laura al salir del trabajo, con Nico en el tren y una vez juntos fuimos a Lanús, un barrio ya fuera de Buenos Aires capital. Ahí viven ellos en una casita pequeña pero muy acogedora, tanto que no nos importaría seguir montando la cama cada noche en su bonito comedor ;P. Tan sólo unas horas después de conocerlos ya teníamos la sensación de que eran amigos de toda la vida. Congeniamos muy rápido y eso hacía que nos sintiéramos muy agusto con ellos! ¿será porque compartimos la pasión por viajar? ;) Laura es encantadora, atenta a todos los detalles y Nico un simpático buen cocinero! Cada día nos sorprendia con algo! Pero con lo que nos dejó con la boca abierta (o cerrada porque no parábamos de comer :P) fue con sus "escons" receta de su abuela! Y no sólo porque estaban riquísimos si no porque hizo tal esquisitez en un periquete! O_O No sabemos explicar que es, sólo que con crema de queso y mermelada de frambuesa están para chuparse los dedos!

El sábado por la noche fuimos con ellos y sus amigos a un Café Concert, un lugar dónde hacen monólogos y cortas obras de teatro. Fue muy divertido, nos reímos mucho y aunque había algunas bromas que no pillábamos como la de la mermelada M o míster músculo, lo pasamos genial!. Y a parte de esto y de comer :P también fuimos a pasear. Los dos gastaron sus dos días de descanso en mostrarnos la ciudad, fuimos a la Casa Rosada, al barrio de San Telmo, a comer a una pizzería, a probar dulces típicos y el buenísimo helado argentino!! hemos descubierto sabores que no sabíamos ni que existían como el "samboyano" pero también hemos aprendido que acá a la fresa se le llama frutilla ;P

Pero esto no acaba aquí... después del helado y de los escons venía el plato fuerte, el asado!!! Después de escuchar hablar tanto de toda esta tradición, nos hacía especial ilusión asistir a un auténtico asado! Los chicos se juntaron en casa de unos amigos (que ya conocimos la noche anterior) para celebrar el cumpleaños de Nico y a nosotros también nos invitaron! Ñam ñam!!

En un asado tradicional hay unas normas, al fuego y a toquetear la carne no se acerca nadie, porque para eso está el asador, en este caso asadora, porque la encargada fue Karina, ella se encargó de preparar el fuego, poner la carne en su momento preciso y controlar que se fuera asando a su punto. Nosotros lo comparábamos con nuestra barbacoa... pero después de ver el proceso que hacen los argentinos tenemos que decir que no tiene nada que ver, ellos tienen mucha más paciencia y lo convierten en todo un evento social. En un asado tradicional no pueden faltar estas carnes: vacío, asado, chorizo (para el choripán!) morcilla y salchichas parrilleras. La temperatura del fuego es importante, tienes que poder dejar la mano a un palmo 10 segundos y no quemarte, entonces es el momento de poner la carne y dejarla asar durante 2 o 3h... El resultado, una carne jugosa riquísima! Dicen que una imágen vale más que mil palabras pero en este caso, un asado se tiene que probar!

Después del aperitivo con el Fernet empezó el desfile de carne, primero los choripanes, luego las morcillas, el vacío, el asado... hasta que paramos de comer porque ya no podíamos más! Hacía mucho tiempo que no comíamos tanto!! Lo pasamos genial con vosotros porque nos habéis hecho sentir como 2 más del grupo. De nuevo os damos mil gracias a todos por todo, por habernos cuidado y tratando tan bien! Nos ha encantado poder compartir estos días con vosotros y conocer de cerca otra zona de Buenos Aires, la zona sur, Lanús, un barrio que seguramente de no ser por vosotros ni nos hubiésemos acercado. Sabéis que tenéis dos amigos catalanes en algún lugar del mundo! ;)